De modelos y otras gaitas. Clase de dibujo al natural. Miss Gonzalez es la envidia del departamento. Películas lacrimosas. Ingleses desnaturalizados y acentos mexicanos. Voy perdiendo la moral con eso de las clases. Mis vecinos petardos bailando salsa de madrugada. Foot and Mouth disease.
6 Noviembre
Vaya semana. Iba yo leyendo tan tranquila las cartas de mis coleguitas en el bus (que cogí por primera vez para ir al College porque llegaba más o menos una hora tarde – o más), y al bajar y entrar en clase me encontré con un sorpresón tremendo... pues sí, en nuestra clase de pintura teníamos a un chaval completamente desnudo, posando, claro, de modelo... Puf, pero qué modelo. Realmente estaba bien hecho el chico... claro, que como llegué la última me tocó la parte conflictiva: léase; estar justo de frente.
Yo no se qué fue peor, si ponerme manos a la obra con el dibujo (que no fue tarea fácil porque nunca había hecho un dibujo tan grandote de alguien al natural, de cuerpo entero), o el intentar mirarle sin que me diese la risa - qué cosas, si es que ni siquiera nos habían presentado, claro ;) La verdad es que a mi no me parecería precisamente una situación cómoda que te estuviesen mirando tus partes para pintarlas con todo detalle y a escala (sí, la escala me quedó muy bien). Vamos, que le vi la cicatriz de la operación de apendicitis y todo. En fin, al final de la clase le pregunté si no le resultaba extraña la situación, y el me dijo que no, que le encantaba – espíritu exhibicionista, sin duda. Eso sí, el próximo modelo, por favor, que se aguante las ganas de rascarse ciertas zonas mientras posa, que no es nada agradable, caray, en un lugar público... a donde habrá ido a parar la moral... (ponle tono irónico, que aún no me he vuelto tan reaccionaria, ejem, bueno, tan sólo un poco, por lo que destilan estas páginas).
Sigo. Mi llegada a la uni fue un triunfo, claro, cuando les conté la experiencia a las muchachas, menudo revuelo, de repente todas querían apuntarse a la clase también. Pero aparte de eso, otra vez, como cada dos lunes, cine español: vimos La lengua de las mariposas. No estuvo mal, pero tampoco me pareció una maravilla. Encima, al final casi me entra la llorera, joer, y eso no es justo, sobre todo cuando es una la que se tiene que levantar y ponerse delante de todo el público para parar la cinta y encender las luces.... Bien, y luego cervecita.
Fuimos al pub con Jim, uno de los profes a tiempo parcial que ha vivido en Madrid durante la tira de años – y se le nota, es casi más español que inglés. Y con él vino uno de los profes nuevo, que acaba de desembarcar de México. Claro, te imaginarás el numerito: típico tío con cara de inglés, pelirrojo, para más INRI, hablando castellano con acento mejicano, bueh, la caña, realmente me tuve que aguantar las ganas de reír, entre el vocabulario que utilizaba, cuanto menos exótico, y la cara de inglés que tiene que no se la puede aguantar, la mezcla era explosiva. Pero estuvo muy divertida la velada, aparte de por esos detalles, está bien poder decir que alguien te cae bien en Inglaterra.
Y por socializar que no quede. Hoy, para hacer gala de mi gran despiste y desidia, me tiré ni más ni menos tres horas sentada en la sala de profes, socializando, ciertamente, pero no sé cómo me lo monté para perder el tiempo de tan mala manera. Solo tuve una clase – lógicamente ni me trajeron los trabajos ni nada, para qué molestarse, y los exámenes de verbos ya me niego a corregirlos. Después fui a tomar un tentempié y se me fue la olla, así que nada, por pringada, llegó la jefa de departamento y me endosó las clases de otra profesora que se ha puesto enferma. Beh, menos mal que el grupo era majo y al final todo salió bien.
En fin, como ves la rutina comienza a morderme las puntitas de los dedos de los pies, pero no te preocupes, que me lo monto de maravilla. Aún a riesgo de quedarme en la más mísera bancarrota; me piro a Escocia, a ver a Pattigarrett, el Viernes, aprovechando la “Reading week”, que si no voy ahora no voy nunca, así que ya te contaré que tal por las tierras del norte (frías, frías, realmente)....
También podría ponerme a contar cotilleos sobre unos y otras, pero me parece que como me paso el día charlando de ello y metida en el ajo (yo de testigo, no te pienses que entro a formar parte de la acción), creo que me voy a dejar de asuntos del corazón, que ya empiezan a cansarme demasiado, y me voy a pegar una ducha y a estudiar alemán (encima ayer tuve fiesta, los de al lado me despertaron para pedirme papel de vater a las tres de la mañana, joder, y al final se coló Will, el amigo de mi vecina de al lado, en mi habitación para demostrarme cómo había mejorado en sus clases de baile – me remito a su última borrachera, en la que acabó bailando salsa conmigo aquí en la habitación, moviéndose como una escoba almidonada – bueno, a pesar de que yo estaba hasta las pelotas y quería dormir (cosa que no pude hacer hasta horas después porque no les salió de los pinreles bajar la música...), he de reconocer que el chico, misteriosamente, había mejorado, caray, por lo menos parecía algo decente. Eso sí, lo de los pasos de la salsa dejaba mucho que desear, no por él, sino por mi, que no tengo ni idea de cómo se baila y le enseñé “un pasito p’adelante, y otro p’atrás”, para que se quedase contento... de pena...
Por último, tengo la boca como el rosario de la aurora. Si sonrío espanto a todo dios gracias al enjuague que me dió el dentista que me ha provocado una reacción alérgica (I think!). Si es que parece que tengo la “Mouth disease” esa de las vacas, carajo... Así que Miss Gonzalez, la piorreica, desde la pérfida Albión, se está pensando que tal vez sea el momento de hacerle una visita a ese dentista tan guapo que le atendió la última vez...
Labels: Diario
En fecha 2 de octubre de 2006, zarpó de puerto desconocido una embarcación sin bandera que la identifique: SHANGRI-LA. DERIVAS Y FICCIONES APARTE.
Posted by Shangri-la | 8:11 pm