Las Tribulaciones de Sancho Panza en la clase de español. De la supervivencia ciudadana y la vestimenta de los nativos. Sobre las Inglesas y la ingeniería española.
Viernes 28 de septiembre de 2001
Hoy a las siete de la mañana hacía un sol de primor, increíble, así que manos a la obra me he puesto el vestido reventón, aprovechando este respiro de la lluvia. Y conociéndome dirás... la vaga de GranPatranha a las siete.... ¿cómo es posible?. Nada, me desperté, eché un ojo por la ventana y luego a dormir de nuevo, pero que quede constancia de que a las siete abrí los ojos.
Esta claro que mi curro es una caja de sorpresas en donde te encuentras con cada cosa... Voy a crear un “punto stinks” de esos con lo que dicen los nenes en clase, porque es para morirse de risa a veces, lo malo es que muchas veces me río en su cara... pobres. Eso del “punto stinks” es idea de Simón, yo no lo he inventado. Como ejemplo, un botón: el ejercicio en cuestión consistía en unir ciertos términos (información histórica) con los personajes en cuestión a quienes perteneciesen (Colón, Franco, Che Guevara, Picasso, Dalí, El Quijote). La clase fue realmente productiva, sobre todo en el momento en que el alumno más animoso – demasiado – soltó (y se quedó tan pancho): “El Che Guevara fue asesinado por Sancho Panza”. Pobre hombre, solté una carcajada tan grande que luego tuve que pedirle mil disculpas para que volviese a hablar castellano. También es muy gracioso cuando dicen cosas del tipo “Mi animal preferido es el pescado” y ahí es cuando hay que explicarles que por mucho que a mi me gusten los cerditos, mi animal preferido no son las morcillas.
Me di un paseo en cuanto pude para despejar la mente, tipo turista, yo sola, mirando los edificios que, por cierto, son una chulada, y procurando no perderme... aunque al final me perdí en un radio de doscientos metros y pero tuve que emplear técnicas de supervivencia ciudadana para encontrarme de nuevo. Lo que me sorprendió durante el paseo es ver a los chavales volver del colegio, con las mochilas y, ojo, con la corbata de rayas tipo Harvard y todo el traje desaliñado, la americana descolocada, la camisa blanca saliendo del pantalón....
Aparte de eso es de destacar lo guapas que son las jovencitas inglesas, vamos, que la competencia es fuerte, pero también es increíble lo mucho que se estropean con la edad. Claro está que el producto español, como los jamones, cuanto más curados más ricos, pero es que es increíble, tan blanquitas, con veinte años de más, ya no molan nada, eso sí, se cuidan mucho. El sol no lo tomarán, por razones obvias, pero había mucha gente con chándal entrando y saliendo de los gimnasios. Claro, yo soy la excepción que confirma la regla, porque no me he apuntado al gimnasio, y es que eso de levantar pesas, con la de cosas que llevo en la mochila, no acaba de parecerme muy atractivo como pasatiempos cuando por fin dejo de trabajar.
Por cierto, y hablando de trabajo; estoy preparando una de las secciones del libreto sobre España “Cómo ser español y no morir en el intento”, en la que se tratan los inventos españoles, ojo al parche: la peineta, la navaja, el cigarrillo, la bota, el porrón y el botijo, el abanico, el traje de luces, la guitarra (española digo yo), el futbolín, el chupa chups, la fregona, la grapadora, el tricornio (con la parte de atrás plana para poder echarse la siesta)... Ah, y no nos olvidemos del afilalápices, ese de la manivela. Que gozada la ingeniería cañí española....
Mi amiga Cristina me pregunta si ya he encontrado novio aquí 0_o mi mareeeee, con lo que describo en este diario me parece que ningún lugareño es mi tipo...
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