El Diario de Miss Gonzalez XII
Por la mañana iba a trabajar o a vegetar, pero me decidí a devolverle el Duvet a Anand, y vaya paseo... vive en la residencia de al lado así que no me molesté ni en meter el duvet en una bolsa... y ya me ves a mi por la calle cargando con la pedazo de colcha. Me encontré con una de las lectoras francesas y con el suizo loco ese que conocí en el bar, en el meeting que organizó la universidad, pufff, y yo cargando con el Duvet. Pues nada, Anand no estaba en casa, así que allá me fui a casa de Rosa, con el duvet, y tampoco estaba in. Y al final, se me ocurrió llamar al guardia de la resi (un estudiante que cuida de los pisos ciertas semanas al mes, no creas que es un guardia de seguridad ni nada por el estilo), que es Pablitou (Paul, pobre, es que está aprendiendo español y le coñeamos con ese nombre), y sí, estaba en casa, así que le endosé el duvet de Anand, y ya de paso le gochoneé la hospitalidad, una taza de té y una tostada... y como se está mudando y tiene muchas cosas, me dijo que me iba a pasar el sillón inflable que Isa le había dejado el año pasado (la lectora de Jaén que ya no está aquí este año)... yupi, a ver si es cierto, y así mi habitación parecerá fashion... encima es de color azul, así que pega con todo.
A la media hora llegó Rosa con Anand y ya me adobé a su casa y comí allí, luego a casita, que había quedado con Katrin, y después al teatro y al terminar a casa de Anand, que tenían comida internacional (cocinaron sus amigos, y estaba todo de rechupete, incluso había rollitos de primavera hechos por Sayuki, la novia japonesa de Noel, uno de los malayos o de donde sea, porque ya llega un momento en el que me pierdo).
Como ves, comer, dormir, comer, dormir... y hoy ha sido lo mismo. Estaba vegetando en cama a eso de la una y media, porque anoche los de mi piso montaron un ruido infernal por la noche, y me llamaron para tomar el “Brunch” (Breakfast + Lunch) con ellos, y ale, huevos fritos, con salchichas y tomate frito, y luego té con pastitas... que rico, y un panzón de reír, porque Sunil, uno de los amigos de Anand, es un “entertainer” de mucho cuidado. Y encima, nos cuentan su vida allí en la época del monzón, y las cosas raras de la familia... y todo en un inglés macarrónico (perdón, inglés malayo, que está aceptado como variedad del Inglés)... te partes.
Bueno, chiquillo, te voy a dejar, porque en un rato me vuelvo a casa de Rosa, a comer de nuevo, esta vez cous-cous con verduritas... aunque me están entrando unas ganas de volver a dormirrrrrrr....
Labels: Diario
Como te aprovechabas de esa pobre Rosa...tiene el cielo ganado.
Posted by Anonymous | 10:54 am
Pues si, la verdad, anda que no le he gorroneado tes y pastitas ni nah ;) Y mas que me queda por gorronear aun! aunque yo soy como los vampiros, solo entro en la casa si me invitan... bueno, si no me invitan tambien, pero siempre esta lo de llamar a la puerta y demas antes de entrar a gorronear.
Posted by Granpatranha | 9:45 am